Mi rica y cachonda vecina casada, llega en lencería a coger a mi casa cuando mi esposa no está y su marido está de viaje por unos días. Siempre hay que aprovechar cuando mi esposa se queda unos días con sus papás y se lleva a los niños. Así que le aviso a la puta infiel de mi vecina que voy a estar solo por unas noches y pongo una cámara oculta para grabar las ricas cogidas que le doy. La muy zorra me sorprende llegando con sexy lencería negra y comenzamos a coger en la sala sin que se dé cuenta de que la estoy grabando. Después de comerle la pancha y el culo, ella se monta en mi verga y se comienza a ensartar solita. Cuando cambiamos de posición, ella dice estar con la panocha cansada y se la meto en el culo sin que reclame nada. Aunque ya le había echado los mecos un par de veces, no le dije hasta que me vine una tercera vez en ella y la putita aguanta de todo.
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