Este parce se coge bien rico a la sabrosa de su amante con vestido puesto, aprovechando que su esposa no está en la casa y tiene un rato libre. Su amante es muy arrecha y sabe a lo que va cuando visita a este man. Para ahorrar tiempo y esfuerzo, ella ni siquiera se quita el vestido para tirar con su machucante y únicamente se quita la tanga. Él, tampoco pierde tiempo y de inmediato comienza a meter el chimbo en esa rica chucha bien depilada. La ventaja de no quitarle el vestido a su amante, es que si llega la esposa, ella solo se acomoda la ropa y puede fingir que ahí no pasaba nada.
Inicia sesión o crea una cuenta.