Pequeña putita colombiana, acepta chupar la polla y culear con un desconocido en el parque, para terminar el polvo en la casa del desconocido. La pelada claramente está acostumbrada a dar la arepa a la primera que se la piden. Ella no duda en acompañar al desconocido a un rincón para chuparle la polla y después dejarse culear en ese lugar público. Aunque esa primera culeada fue solo una probada, pues ella lo acompaña a su casa donde realmente los vemos tirando a gusto. A pesar de su cuerpo delgado y pequeño, la muy puta, aguanta las duras culeadas que le da su nuevo amigo.
Inicia sesión o crea una cuenta.