Padre e hija mexicanos se ponen cachondos y terminan cogiendo como auténticos amantes, con diálogos imperdibles del papá a la puta de su hija. El hombre obviamente está maravillado porque finalmente consiguió meterle la verga a su linda hija adolescente y le dice "No puedo creer que seas mi hija, te estoy metiendo la verga". Conforme pasa la cogida, el padre le hace saber lo mucho que le gusta el culo de su princesa "Este si es un rabo y no el de tu mamá" mientras ella sola se ensarta en la verga. Después le ordena a la chamaca que se ponga de perrita para seguirla cogiendo y le hace saber que debe aprender a moverse más duro. En algún momento, le dice a su hija "¿Que me diste? Yo no soy así...", pues según el wey, no sería capaz de cogerse a su propia sangre, pero bien que tiene a la morra bien ensartada y con ganas de echarle la leche adentro.
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