Una empleada colombiana muy obediente, acepta ir a culear con su jefe el día de su descanso y aunque al inicio se muestra tímida, termina arrecha. La flaca dependienta ya no puede negar a lo que le pide su jefe cuando están solos en el cuarto. Comienza a obedecer y se va quitando la ropa conforme se lo pide el que ahora será su nuevo amante. Cuando ya está veringa, el jefe le pide que también le quite la ropa a él y que le agarre la monda. A partir de ahí, ya no pueden detenerse y ella le da unas ricas mamadas antes de montarse y comenzar a culear con el man.
Inicia sesión o crea una cuenta.