Cornudo obeso se cacha a su caliente esposa, después de espiarla cuando ella le está chupando la pichula al repartidor atrás de la puerta. La pareja cachuda pide servicio al cuarto del hotel con la intensión de que la esposa seduzca a cualquiera que manden a entregar sus cosas. Ella, como toda una zorra, se le ofrece al joven repartidor y se agacha a chupar la pichula del chico mientras su marido permanece escondido. En cuanto ella despide al empleado, ella regresa a la cama con el gordo de su esposo y le chupa la pinga para calentarlo y que se la coja mientras hablan de lo que acaba de pasar.
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