Casada infiel peruana mientras regresa a su casa con su marido, tiene un rapidín sin condón con un chofer en el motocarro y deja que le acabe. Esta loba literalmente estaba urgida por conseguir una sucursal y hasta el chofer le sirve para poner los cachos a su marido. Buscan un lugar con poca gente para estacionar el motocarro y ella se baja los jeans y se deja las pantis para comenzar a cachar. El chofer le comienza a meter la pichula sin ponerse condón y ella se comienza a dar de sentones hasta que lo hace acabar dentro de ella. Solo hay que esperar que no salga embarazada y a ver si el cachudo del marido le cree que es suyo.
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