Esta pareja argentina no se queda con las ganas, porque cuando no hay plata, para ellos el monte es la mejor opción para coger y quitarse las ganas. Ambos no se pueden aguantar y se adentran en la selva para encontrar un lugar solitario. Una vez que lo encuentran, la mina se acuesta en el pasto y se abre de piernas, para que su flaco se ponga entre ellas y se la coja muy rico. Después de garchar en esa posición, la piba se pone a cuatro patas para seguir cogiendo, pero ahora de estilo perrito. Nadie puede negar que, algunas ocasiones, se antoja coger como animales al aire libre, como este pibe y su flaca.
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